El fruto del verano, al menos en Lima, es el mango. Heladito, cortadito en trozos, en jugos, en cremoladas, en helados caseros, el mango es infaltable en esta temporada. ¿Sabías que además de ser fresco y delicioso, este fruto tiene muchas propiedades nutritivas?
Sí, el mango tiene muchas ventajas para tu salud: es rico en aminoácidos, vitamina C (una taza de mango en trozos contiene 76% del valor diario necesario de vitamina C), vitamina A (una taza de mango en trozos contiene el 25% del valor diario de vitamina A necesaria, que promueve la buena visión) y vitamina E, calcio, hierro, magnesio, potasio, entre otros; tiene abundantes capacidades de prevención del cáncer, dado que tiene abundante fibra dietética soluble, la cual -ha sido comprobado por científicos- guarda una estrecha relación con la prevención de cáncer gastrointestinal; el mango contiene enzimas digestivas que ayudan a la acidez y a descomponer las proteínas, ayudando a la digestión; es efectivo para aliviar los poros tapados de la piel 1 , entre otros.
De otro lado, si sufres de acné, colocar cáscaras de mango en la piel por 10 minutos antes de lavarte la cara puede ayudarte a traer beneficios a tu piel. Además, el mango es útil para los niños que tienen falta de concentración en los estudios, dado que estimula la memoria. Asimismo, si quieres subir de peso, consumir mango con leche puede serte muy beneficioso (cada 100 gramos de mango, contiene aproximadamente 75 calorías)
De manera especial, si eres una persona que sufre de anemia, estás embarazada o estás en plena menopausia, el mango -al ser rico en hierro- ayuda a sentirte mucho mejor: más saludable.
Otro dato importante sobre el mango es que es una fruta que, a diferencia de otras frutas que están totalmente expuestas como la fresa, la uva, la manzana, la pera, está libre de pesticidas. El mango, actualmente, está considerado como uno de los frutos menos contaminados.
Entonces, ¿qué estás esperando para comerlo en abundancia? Si te interesa probar el mango en preparaciones diferentes a las que estás acostumbrado, puedes encontrarlo en Raw Café en la masa de un wrap de linaza, en un acai chia bowl, en un terrine de frutas, en un bowl de frutas o en nuestro nuevo favorito: ¡el bowl hawaiano!