Desde que somos niños hemos escuchado a nuestros papás repetirnos esto: “el desayuno es la comida más importante del día”, “no debes saltarte el desayuno”, “despiértate más temprano para que tengas tiempo de tomar un buen desayuno”; si hasta ahora no has hecho caso a esta importante recomendación, ¡empieza ya! Tomar desayuno es indispensable para llevar una vida sana y mantener tu cuerpo con las energías necesarias para ser mucho más productivo durante todo el día. Aquí te explicamos por qué.
Al ser la primera comida del día, el desayuno hace que muchas funciones cerebrales que se “habían dormido” durante las horas de sueño, despierten. El desayuno aporta la energía para que -a nivel fisiológico- nuestro organismo se reactive.
Es importante, por ello, que lo que comamos al despertar sea un alimento nutritivo, rico en vitaminas, hierro, zinc, calcio y otros minerales, y no comida que lejos de aportar dañe a nuestro cuerpo. Es recomendable, por ejemplo, un desayuno rico en lácteos (leche, yogurt, queso), pan y cereales (dado que son un vehículo energético y aportan hidratos de carbono a la dieta; ayudan a la presencia de glucosa) y frutas variadas (que aportan las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo, además ayudan al buen funcionamiento del intestino y órganos digestivos).
Expertos en el tema han señalado que la primera comida del día ayuda - especialmente a los niños- a pensar con mayor rapidez, a prestar más atención a lo que les rodea y a comunicarse de forma más apropiada con el entorno.
Sin embargo, si te pasa, como a muchos de nosotros, que te levantas sin hambre y por eso no comes bien al despertar, lo más probable es que estés cenando algo muy pesado. Lo ideal sería cenar más temprano y más ligero y así levantarte con más ganas de un desayuno completo, que es el que te va a mantener con más fuerzas durante el día.
No por las puras está el refrán que dice: “desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”. Empieza a ponerlo en práctica y notarás los cambios positivos en tu organismo.