Antes que nada y para que esta nota llegue a todos, si no eres crudivegano y quieres saber en qué consiste, aquí te explicamos:
Los crudiveganos solo comen vegetales crudos e incluso algunos de ellos no comen trigo ni arroz ni similares porque consideran que su cultivo intensivo también es dañino para el medio ambiente.
Es cierto que una dieta crudivegana es la que más cuidado tiene con el medio ambiente, dado que no se necesita hacer uso de energía alguna para su cocinado o refrigeración, pero suena difícil mantener una dieta así, ¿no? En este post te mostraremos algunas recetas sencillas si te interesa este tipo de alimentación.
En primer lugar, señalaremos los alimentos que un crudivegano no come: alimentos cocinados por encima de los 45 grados, alimentos envasados ni procesados, alimentos refinados como el azúcar y las harinas blancas, cereales y legumbres, a menos que se hayan germinado ni, por supuesto: alcohol, café, tabaco ni otras sustancias adictivas.
Para el desayuno, por ejemplo, podrías preparar un zumo depurativo de apio y pepino; para ello necesitas licuar un pepino, una rama de apio, limón y una manzana, y beberlo al instante. También podrías preparar un batido energético: licúas un puñado de espinacas, un plátano, frambuesas, y leche de almendras al gusto.
Para el almuerzo puedes cocinar una lasaña de calabacín: cortas en láminas una palta, un tomate y un calabacín; de otro lado, preparas la crema batiendo un manojo de espinacas y una taza de nueces remojadas con agua, jugo de medio limón y sal; y finalmente se monta la lasaña intercalando la crema entre las capas de palta, tomate y calabacín.
Otra opción para el almuerzo es el gazpacho. Se requieren seis tomates, un pepino, un diente de ajo, aceite de oliva, sal y vinagre. Se baten todos los ingredientes, excepto el aceite, éste se agrega luego poco a poco hasta que vaya consiguiéndose la textura ideal.
Para la cena, puede prepararse una ensalada sencilla de tomates pepino y rabanito, agregándole jugo de naranja, aceite de oliva y sal.
Ojo que antes de iniciar cualquier cambio en la dieta, es importante acudir al nutricionista, a fin de evitar carencias nutricionales. Sería muy inconvenienteque, en un afán de mejorar nuestra salud, la terminemos perjudicando por no hacer una transición correcta de los alimentos que ingresan a nuestro organismo.